El intento de cuatro miembros de una banda por asaltar la cárcel
modelo Najayo Hombres para liberar a varios de sus integrantes, terminó
con un saldo de cuatro internos muertos y nueve heridos, así como dos
oficiales en estado de gravedad, dos agentes y un menor de 12 años de
edad, que fue a visitar a su padre que está preso.
De acuerdo a
las informaciones dadas a conocer por el procurador general, Francisco
Domínguez Brito, los desconocidos que viajaban en una yipeta Hyundai
Tucson gris, se estacionaron en la parte frontal de la cárcel cerca de
la 1:00 de la tarde y de inmediato iniciaron el tiroteo hacia el
recinto.
“Hubo un intento de fuga de manera violenta. Ellos andaban con armas de guerra.
Presumimos
que portaban M-16 y dispararon hacia el penal. Otros miembros de la
misma banda que estaban detenidos y que habían logrado entrar un arma de
fuego al penal, también reaccionaron, dispararon y secuestraron a uno
de nuestros agentes. Al parecer hubo un arma que salió de lo que es el
área de veteranos”, detalló.
El magistrado explicó que en ese momento los policías repelieron la agresión que dejó el saldo fatal, lo cual lamentó.
Los
muertos fueron identificados como los internos Jorge Luis Polanco Díaz,
que estaba condenado a 30 años por homicidio en el 2006; Andy Maríñez
Alcántara, a quien señaló como cabecilla de la banda y se habría fugado
hace cuatro meses y fue reapresado; Jesús Narcizo (Atawalpa), condenado a
30 años por homicidio en el 2008, y Luis Capellán, preso también por
homicidio.
Entre los heridos hay dos subdirectores de seguridad de
la cárcel identificados como el oficial Estarlin Polanco Almonte, quien
fue in- tervenido en el hospital Juan Pablo Pina de San Cristóbal y su
pronóstico es reservado, y otro que se encuentra en mejores condiciones
de salud y fue trasladado al hospital Ney Arias Lora.
El Procurador también informó que dos agentes de la Policía resultaron heridos, pero están fuera de peligro.
Ayer
también murió en el penal La Victoria el recluso José Alberto Batista
Mena, que fue herido por arma de fuego por otro interno.
“Esperamos
que este hecho de Najayo, no tenga ningún tipo de vinculación con el de
La Victoria, pero no descartamos nada. Aquí hay bandas del narcotráfico
en situaciones de dificultad, fruto de las órdenes de arresto que
contra ellos existe. Hay prófugos y realmente pudiera estarse dando
algún tipo de situación difícil”, dijo Domínguez Brito.
Alerta general
Manifestó que esta situación los obliga a ponerse en estado de alerta
general, por lo que anunció el acuartelamiento de todos los agentes
penitenciarios en el país. Informó que en el viejo modelo penitenciario
se tomaron las mismas medidas, sobre todo con las bandas de los carteles
de droga.
Sostuvo que la banda que intentó hacer el asalto ayer
está ligada a todos los crímenes habidos y por haber, como asaltos,
drogas, invasiones de propiedad, entre otros.
“Son muy, muy peligrosos.
Uno de ellos asesinó al hijo de un procurador y otro fue el que mató al escolta de Vincho Castillo”, agregó.
En
el hospital Juan Pablo Pina recibieron todos los heridos, a quienes
luego trasladaron a diferentes hospitales y clínicas. Todavía a las 9:00
de la noche había tres heridos en cirugías.
El director del centro de
salud, Miguel Ángel Geraldino, informó que el que está en peores
condiciones es el oficial Polanco Almonte, quien recibió tres heridas de
bala en el tórax y fue necesario estirparle un riñón, la vesícula;
hacerle una colostomía, tiene lesión pulmonar, perforaciones en los
intestinos, y en el proceso de cirugía le pusieron 3 pintas de sangre.
HECHOS VIOLENTOS EN LAS CÁRCELES DEL PAÍS
En los últimos 15 años, las cárceles del país han sido escenarios de
hechos violentos como trifulcas e incendios intencionales con el
objetivo de propiciar fugas.
El caso tal vez más recordado es el
incendio de la cárcel de Higu¨ey, ocurrido en marzo del 2005, en donde
un policía entregó un arma de fuego al reo Jesús Manuel Hernández Mota
(Jesucito), para que ajustara cuentas con otros prisioneros, y en un
confuso hecho, se inició un siniestro que dejó 136 muertos.
En
septiembre de 2002, la cárcel de La Vega, también fue escenario de un
incendio producto de un motín en que murieron 27 reclusos.
Las
autoridades afirmaron que esa noche varios reclusos se disponían a
recibir una transacción de drogas y armas que fueron interceptadas, y
para impedirlo los presos incendiaron los colchones provocando la
tragedia.
De igual manera, en la cárcel de Najayo se habían
originado intentos de fugas que han terminado en situaciones
lamentables, como el asesinato de tres reos que intentaron escapar.
Hay
ocasiones en que los intentos de fuga han tenido éxito, como la de 14
reclusos en la cárcel de La Victoria, en marzo de 1999, quienes
fingieron dolencias de salud y pidieron ser llevados a la clínica, en
donde desarmaron a las autoridades y escaparon con armas robadas. A
principios de este mes Domínguez Brito había anunciado la coordinación
de nuevas logísticas para fortalecer el sistema de seguridad en los
penales.
0 Comentarios