SANTO DOMINGO, 16 jun (EFE).- A 24 horas de que concluya el plazo para presentarse al Plan de Regularización de Extranjeros, crece la inquietud entre los inmigrantes, en su mayoría haitianos, y la preocupación de las organizaciones de derechos humanos a que comiencen las deportaciones masivas.
ONG consultadas por Efe mostraron hoy su
preocupación por que miles de dominicanos de origen haitiano se vean
arrastrados en las deportaciones que llevará a cabo el gobierno a partir
del jueves.
La investigadora de Amnistía Internacional (AI)
para el Caribe, Chiara Liguori, expresó su temor por dicho grupo y
lamentó que el gobierno no haya dado ningún tipo de garantías para este
colectivo.
Liguori permanecerá dos semanas en suelo dominicano junto a un equipo de AI para dar seguimiento a la situación.
Aunque estaba previsto que entre 55,000 y 60,000
dominicanos de origen haitiano se acogieran a la ley de naturalización,
solo 8,775 lograron completar el proceso, por lo que tanto AI como otras
organizaciones temen que el resto quede apátrida.
Liguori confía, tal y como ha asegurado el
Gobierno, que no se producirá "una cacería" en contra de los
indocumentados y espera que en las deportaciones se respeten los
derechos humanos.
A este respecto, la directora de programas para el
Centro de Derechos Humanos Robert F. Kennedy, Angelita Baeyens, destacó
que a dicho grupo "no se les ha puesto un mecanismo alternativo. Nadie
les ha prestado atención. Son apátridas en toda regla".
Indicó que desde su organización se sigue con
"suma preocupación" el fin del plazo mañana, "sin que haya habido
posibilidad de una prórroga y sin que un grupo significativo se haya
acogido".
A su vez, subrayó su preocupación por que se
produzcan deportaciones masivas y que en las mismas se deporten a
dominicanos o a haitianos que han solicitado la regularización pero
están a la espera de que se resuelva su situación.
"Tampoco nos gusta que 2,000 efectivos militares
apoyen a los funcionarios de migración. Nos asusta. No son las fuerzas
más adecuadas para esto", opinó.
Las repatriaciones que se lleven a cabo al
finalizar el plazo para acogerse al Plan se harán entre las 06:00 de la
mañana y las 5:00 de la tarde excepto domingos y feriados; se grabará
cada operativo y representantes de organismos internacionales avalarán
su legalidad.
A su vez, se contempla que los miembros de las
Fuerzas Armadas que brindarán apoyo en el operativo de repatriaciones no
usarán armas letales en el desarrollo de los operativos, por
consiguiente queda limitado al uso de macanas y taser.
El ejecutivo dominicano ha dado ordenes de cara a las deportaciones que se actúe con "firmeza" pero que no se "cometan excesos".
Joseph Cherubin, de la Red de Encuentro Dominico
Haitiano Jacques Viau, reconoció que las deportaciones "son
irreversibles" pero dijo esperar que no se lleven a cabo de manera
masiva, sino, de forma individual y respetando los "derechos
fundamentales de los inmigrantes".
De acuerdo con Cherubin, entre 250,000 y 270,000
indocumentados se han inscritos en el plan a pesar de que en el país
viven más de 500,000 extranjeros irregulares, una cifra que algunos
sectores elevan hasta el millón.
Asimismo, cuestionó que miles de haitianos
trabajadores de la caña, que hoy se manifestaron delante del Ministerio
de Interior y Policía, se queden fuera del plan, a pesar de que cuentan
con una pensión del Estado "por sus hasta tres décadas de servicios en
el país".
"Muchas de estas personas son haitianas
políticamente, pero socialmente son dominicanas porque tienen toda su
vida viviendo aquí. No es justo que sean deportadas", apuntó Cherubin.
El ministro de Interior y Policía, José Ramón
Fadul, denunció hoy que los organismos de seguridad del Estado
investigan a grupos dominicanos y haitianos que presuntamente estarían
tratando de boicotear el Plan Nacional de Regularización.
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