WASHINGTON. La Casa Blanca amenazó el martes con vetar cualquier proyecto de ley
que presente el Senado, bajo control de los republicanos, y que apruebe
la construcción del largamente demorado oleoducto Keystone XL. Se espera
que el anuncio sea el primero de muchas confrontaciones sobre política
energética y ambiental entre los poderes ejecutivo y legislativo de
Estados Unidos.
Horas después de que los partidarios del proyecto de ley bipartidista, el cual es patrocinado por 54 senadores republicanos y seis demócratas, anunciaron su presentación, la Casa Blanca dijo por primera vez que el presidente Barack Obama lo vetaría.
"Si este proyecto de ley es aprobado por este Congreso, el presidente no lo firmará", dijo el martes el portavoz de la Casa Blanca Josh Earnest, agregando que la iniciativa no debe socavar el proceso de revisión en curso en el Departamento de Estado ni eludir un juicio pendiente en Nebraska relacionado con la ruta del oleoducto.
Es "prematuro evaluar el proyecto antes de que se determine algo tan básico como la ruta de la tubería", agregó.
Los dos principales patrocinadores, el senador Joe Manchin, demócrata por Virginia Occidental, y el senador John Hoeven, republicano por Dakota del Norte, dijeron el martes por la mañana que contaban con los votos suficientes para superar un bloqueo de la iniciativa, pero no un veto presidencial.
Se espera que la Cámara de Representantes vote y apruebe el viernes un proyecto de ley que aprueba el proyecto de 5.400 millones de dólares, que fue propuesto por primera vez en 2008.
"El Congreso, sobre una base bipartidista, está diciendo que ha aprobado este proyecto", dijo Hoeven, el principal patrocinador republicano. Dijo que si el presidente escoge vetar el proyecto de ley, él trabajaría para adjuntarlo a un paquete más amplio de energía o iniciativas de gasto que deberán ser aprobadas obligatoriamente.
Un proyecto de ley que habría presionado a Obama a tomar una decisión no llegó a aprobarse en el Congreso en los últimos días del año pasado, pero el Congreso reanudó el martes sus sesiones bajo control republicano y el nuevo líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, ha dicho que ese proyecto de ley estará entre los primeros sometidos a votación.
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