La Misión
Permanente de la República Dominicana ante la Organización de las Naciones
Unidas (ONU) se desligó la tarde de este martes las acciones
"privadas" del diplomático dominicano Francis Lorenzo, quien está
acusado junto al expresidente de la Asamblea General del organismo, John Ashe, de corrupción.
En una
breve nota enviada a este medio, la entidad señala que las actividades
exclusivas de los integrantes de la misión diplomática no comprometen en ningún
caso al gobierno de la Republica Dominicana.
“Las
actividades exclusivamente privadas del Sr. Lorenzo o de cualquier otro miembro
de la Misión, no comprometen en ningún caso al gobierno de la Republica
Dominicana, ni a su Misión Permanente acreditada ante las Naciones Unidas”,
dice el comunicado.
Además,
dijo que Francis Lorenzo ha sido Embajador Alterno ante las Naciones Unidas
desde el año 2004 y que se ha desempeñado su cargo de manera eficiente y en
correspondencia con los lineamientos trazados por el estado dominicano.
"La
Misión Permanente de la Republica Dominicana aclara que el Sr. Francis Lorenzo
ha sido Embajador Alterno ante las Naciones Unidas desde el año 2004. Durante
ese periodo, el Sr. Lorenzo ha desempeñado su cargo oficial de Embajador
Alterno de manera eficiente y en correspondencia con los lineamientos trazados
por el estado dominicano", agrega la nota.
Agencias
de prensa señalan que John Ashe aceptó más de 500.000 dólares en sobornos de un
magnate inmobiliario chino y otros empresarios a cambio de ayuda para obtener
contratos lucrativos, incluso gubernamentales, según documentos de la justicia
federal de Estados Unidos develados el martes.
En total
seis personas, incluso otro diplomático —el dominicano Francis Lorenzo— están
involucradas en la investigación. A cambio del dinero, dicen los fiscales
federales, Ashe aprovechó su cargo como residente permanente ante Naciones
Unidas de la nación caribeña Antigua y Barbuda, como también titular de la
Asamblea General, para presentar un documento de la ONU en apoyo de un proyecto
de bienes raíces del multimillonario chino Ng Lap Seng.
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