La primera mujer alcalde de Nashville, la capital de la música country en Estados Unidos, renunció el martes después de declararse culpable de una acusación vinculada con una relación amorosa con su guardaespaldas.
La demócrata Megan Barry, de 54 años, había estado intentando sostener su vida política desde que admitió en enero el romance extramarital de dos años con el jefe de su seguridad personal.
"Mi tiempo como su alcaldesa concluye hoy", anunció en una breve conferencia de prensa quien, antes de este escándalo, fuera considerada una estrella en ascenso de su partido.
Barry tuvo que enfrentar varias investigaciones desde que el asunto salió a la luz.
El guardaespaldas, Robert Forest, renunció al departamento de policía pero Barry insistió en que no había cometido ninguna falta profesional y, tras asegurar que la relación había terminado, dijo que no dejaría el cargo.
Sin embargo, persistían preguntas sobre el aumento en el pago de horas extras del oficial durante el tiempo de su relación amorosa, particularmente cuando ambos realizaban viajes oficiales juntos.
En la corte, el fiscal le dijo al juez que Barry había provocado que "los fondos de la ciudad se gastaran ilegalmente a favor del señor Robert Forrest".
Cuando el juez preguntó si las acusaciones eran ciertas, Barry respondió simplemente: "Sí, señor".
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