Al menos 103 personas resultaron hoy heridas, la mayoría con lesiones
leves, al accidentarse un tren por exceso de velocidad en el distrito
neoyorquino de Brooklyn, según informaron servicios de emergencia de la
ciudad.
El accidente se registró en la estación de Atlantic Terminal hacia
las 8.20 hora local (13.20 GMT) y afectó a una unidad del tren suburbano
de Long Island, conocido por sus siglas de LIRR.
El suceso se registró en plena hora punta, coincidiendo con el acceso
a Manhattan de los residentes que viven en suburbios de la ciudad.
El cuerpo de bomberos indicó que el saldo provisional de heridos es
de 103, aunque ninguno de ellos presenta lesiones que pongan en riesgo
su vida.
De las 600 personas que viajaban en el tren, once pasajeros tuvieron
que ser evacuados en camilla, si bien la lesión más grave fue la de una
mujer que fue trasladada al hospital con la pierna rota.
Al parecer, la causa del choque fue el exceso de velocidad, y el
maquinista fue diagnosticado con "apnea del sueño", un trastorno grave
que obstruye o dificulta la respiración cuando alguien se duerme, lo que
puede provocar somnolencia durante el día.
El gobernador del Estado de Nueva York, Andrew Cuomo, explicó en una
rueda de prensa en el lugar del suceso que el tren "no paró cuando debió
hacerlo", lo que provocó que el primer vagón "chocara contra un muro"
lateral al final de la pista y pasara "un par de metros" por encima de
los topes de la vía.
"En un sistema de transportes tan grande, que opera cientos y cientos
de trenes cada mañana con miles y miles de pasajeros, pueden ocurrir
accidentes. Hemos pasado por una serie de ellos en los últimos años",
afirmó Cuomo.
Testigos citados por medios locales indicaron que la unidad se acercó
al final de la estación "más rápido de lo normal" y, al sentir que
golpeó contra algo, muchos comenzaron a entrar en pánico, gritar y
llorar.
"Empezó a salir humo, así que tratamos de bajar del tren tan rápido
como pudimos porque no sabíamos si iba a explotar", declaró uno de los
testigos a un canal local de televisión.
El presidente de la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA, por
su sigla en inglés), Thomas F. Prendergast, señaló a los periodistas que
los investigadores examinarán las llamadas cajas negras que registran
la velocidad del tren para saber "dónde, cuándo y qué tipo de frenado
tuvo lugar", así como la posición del acelerador.
Prendergast agregó que se trata de "un accidente menor" y que la
estación sufrió pequeños daños en algunos paneles de partición como
consecuencia del descarrilamiento del primer vagón al producirse el
accidente.
Incidentes similares han ocurrido en los últimos meses en el servicio
de cercanías LIRR, entre ellos el descarrilamiento de un tren cerca de
la estación de New Hyde Park, el pasado mes de octubre, que dejó una
treintena de heridos.
El servicio LIRR, que conecta Penn Station, en Manhattan, con los
suburbios de la isla de Long Island, es la mayor red de trenes de
cercanías de Estados Unidos, con una media de 300.000 pasajeros diarios
entre semana.
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